Sí, pero no. El relajo con desorden disfrazado de orden. Santo Domingo Oeste se ha convertido en un espectáculo de improvisaciones, donde lo absurdo supera a lo ridículo. En redes sociales circula un video donde una señora con ropa amarilla chillona y un chaleco reflectivo aparece “supervisando” obras, tapando hoyos y encabezando brigadas de trabajo menor. Hasta ahí, podríamos pensar que al fin alguien se está fajando. Pero no: el show comienza cuando el letrero oficial detrás revela que se trata de una brigada de la alcaldía, y lo mejor (o peor): ¡identificada como “professorra”!
Sí, así mismo, profeZorra, con doble “r” y con el “toque artístico” que merece un municipio que parece estar bajo la dirección de un circo cualquiera, sabemos que es pintoresco el alcalde: Francisco Peña, pero ponemos en dudas que sea desde el ayuntamiento que esta "nueva" figura esté operando.
La figura del alcalde no debe relajarse a ese nivel de morbo y payaseria. Si no se respeta la autoridad no se respeta a nadie.Es lamentable que un municipio con tantas necesidades reales como calles sin asfaltar, cañadas contaminadas, falta de alumbrado público y precariedades en los servicios esenciales, sea gobernado con la lógica de un circo de pueblo. No hay planificación, no hay seriedad, no hay respeto por la institucionalidad. Solo hay poses, espectáculos callejeros y protagonismo barato.
El pueblo de Santo Domingo Oeste merece más que estas payasadas. Merece gestión, transparencia, y sobre todo, dignidad. Ya está bueno del relajo. El municipio no puede seguir siendo un terreno de improvisación donde el populismo barato reemplaza al desarrollo. ¡Esto no es una pista de circo, es un territorio lleno de gente trabajadora que merece respeto!
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