El Moreno Feo, orgullo de Bayona que brilla con esfuerzo y fe

Por:América Pérez

Orlando “El Moreno Feo” es mucho más que un nombre peculiar dentro de la música urbana dominicana. Es el reflejo vivo de la perseverancia, del talento que nace en los barrios y se transforma, con disciplina y fe, en una historia de superación digna de admirar. Hijo de Paraíso del Caribe del sector Bayona en Santo Domingo Oeste, este joven artista ha sabido construir su propio camino desde el asfalto hasta los grandes escenarios, demostrando que el verdadero brillo no se improvisa: se trabaja.

Durante más de una década, Orlando ha estado vinculado a la cultura urbana desde distintos ángulos: primero como bailarín en las populares tiraderas entre grupos, luego como animador, coordinador de eventos y ahora como cantante. Su evolución ha sido constante y genuina, una muestra de madurez artística y personal. Hoy celebra el éxito de su colaboración “Con la Palma (Remix)” junto a Musicólogo “El Libro”, tema que ya supera el millón de reproducciones en YouTube, al tiempo que promueve su sencillo en solitario “Digo Eo”, conquistando con ritmo, energía y autenticidad a un público que crece cada día más.

Pero lo que más resalta en Orlando no es solo su talento, sino su visión clara sobre la responsabilidad del artista. Promueve letras limpias y mensajes positivos, convencido de que la música también educa y transforma. Su reflexión sobre cómo las canciones con buen contenido pueden llegar a más personas, especialmente a los niños, demuestra una madurez poco común en el género urbano.

Desde Santo Domingo Oeste hasta los estudios de La Mansión de Luinny Corporán, “El Moreno Feo” representa a toda una generación de jóvenes soñadores de Santo Domingo Oeste que ven en él una inspiración. Su historia nos recuerda que cuando el trabajo, la creatividad y la fe se combinan, ningún escenario queda fuera del alcance.

Hoy, su municipio debe mirarlo con orgullo y apoyarlo, porque detrás del artista hay un hijo de su tierra que está poniendo el nombre de su comunidad en alto, demostrando que el talento dominicano —cuando se guía por valores y perseverancia— puede llegar muy lejos.