Por: Leo Minaya*
Sobre la designación del señor Magín Díaz, el país merece una aclaración seria, responsable y basada en hechos, no en titulares politiqueros.
La economía dominicana no está quebrada ni perdida. Al contrario, ha sido reconocida por organismos internacionales por su estabilidad, crecimiento y disciplina fiscal, incluso frente a desafíos globales.
Incorporar técnicos con experiencia, como el señor Díaz, no es señal de debilidad: es un acto de madurez institucional y compromiso con el país.
Lo verdaderamente mezquino no es sumar a los mejores, sino criticar por criticar, sin aportar soluciones. La República Dominicana no puede ser rehén del partidismo ante cada decisión estratégica.
Exhortamos al presidente Abinader a continuar fortaleciendo la estabilidad macroeconómica y el desarrollo, sin complejos ni ataduras políticas.
La improvisación no está en sumar talento. La improvisación es hacer oposición como si estuviéramos todavía en tiempos de Trucutú.
*Político, Abogado
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