Keyla Reyna reitera: "desgaste" y mala planificación del Gobierno sigue afectando el bolsillo de los dominicanos

Santo Domingo. – La miembro de la dirección política del Partido Fuerza del Pueblo, Keyla Reyna, reiteró este jueves que el “desgaste” y la “mala planificación” del actual Gobierno siguen golpeando el bolsillo de los dominicanos, al tiempo que denunció que la economía se encuentra estancada y que los productos de primera necesidad continúan por las nubes, sin que se vislumbren soluciones concretas.

Reyna indicó que el mal manejo del presupuesto nacional se evidencia en la desvirtualización de los objetivos que se buscan con los beneficiarios de los programas sociales, lo que constituye, según explicó, un reflejo directo de la multiplicación de la pobreza y no de mejoría social.

“Lo correcto sería que los programas sociales transformen a las familias dominicanas con avances reales en la calidad de vida, no que aumenten cada vez más solo reflejando la necesidad persistente del ciudadano”, dijo.

En ese sentido, cuestionó que el Gobierno intente vender un discurso de crecimiento económico cuando la realidad cotidiana de la gente desmiente esas cifras.

“El país no puede llamarse en crecimiento mientras las amas de casa tienen que reducir la compra de alimentos básicos y los trabajadores formales ven cómo su salario se esfuma en pocos días”, refirió la política.

Asimismo, criticó que las autoridades prioricen gastos en propaganda y en proyectos que no impactan de forma directa la vida de la población, mientras sectores como la salud, la educación y el transporte público continúan enfrentando grandes precariedades.

Keyla Reyna hizo un llamado al Gobierno a rectificar su rumbo económico y social, enfatizando en la necesidad de un plan integral que se concentre en generar empleos estables, dinamizar el aparato productivo y garantizar un alivio real al costo de la canasta básica.

Keyla, advirtió que, de continuar este ritmo de improvisación y descontrol presupuestario, lo que se agudizará será el descontento ciudadano y el deterioro de la confianza en las instituciones, lo que —según puntualizó— representa un riesgo para la estabilidad política y social del país.