Santo Domingo Oeste, 16 de junio de 2025
Como presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en el municipio de Santo Domingo Oeste, me veo en la obligación moral, institucional y ciudadana de expresar mi más firme rechazo al lamentable hecho protagonizado por el alcalde Francisco Peña, quien permitió la entrada de una figura conocida como “Profezorra” a un centro educativo de nuestro municipio.
Este acto constituye una falta grave de respeto a la dignidad de nuestros estudiantes, al sistema educativo y a la carrera docente, además de ser una evidencia dolorosa de la inversión de valores que afecta a nuestra sociedad. Lo ocurrido no es, bajo ningún concepto, parte de las funciones que debe promover una autoridad municipal, y mucho menos un alcalde en ejercicio.
La escuela es un espacio sagrado para la formación en valores, el desarrollo del pensamiento crítico y la construcción de ciudadanía. No puede, ni debe, convertirse en escenario para espectáculos denigrantes ni para la exaltación de figuras que promueven el morbo, la vulgaridad o la cosificación de la mujer.
Después de años de lucha por la equidad, la inclusión y la formación de ciudadanos íntegros, resulta inadmisible y vergonzoso que quienes deberían ser ejemplo ante la sociedad—como lo es un alcalde—incurran en este tipo de actos que desvirtúan el verdadero sentido de la educación. Promover desde el poder político mensajes que trivializan el rol del maestro y devalúan la imagen femenina en presencia de niños y niñas es una afrenta a nuestra labor y una humillación a los valores que defendemos.
Exijo al alcalde Francisco Peña que ofrezca disculpas públicas a la comunidad educativa, a las familias de Santo Domingo Oeste, y a la sociedad dominicana. Lo ocurrido no puede pasar desapercibido ni tratarse con ligereza. La política no puede estar por encima de la ética ni de la formación de nuestros estudiantes.
Hago también un llamado al Ministerio de Educación para que refuerce los controles sobre las actividades que se autorizan en los centros educativos, sin importar el cargo o la investidura de quien las solicite. Los planteles escolares no son tarimas para propaganda populista ni plataformas para el relajo institucional.
Como educador y representante del magisterio, reafirmo mi compromiso con la defensa de una educación pública de calidad, basada en el respeto, la ética, la equidad y la formación integral. Desde la ADP, alzaremos siempre la voz cuando se atente contra esos principios.
Felipe Valverde
Presidente
Asociación Dominicana de Profesores (ADP)
Seccional Santo Domingo Oeste
No hay comentarios:
Publicar un comentario